Está siendo un curso espectacular. Crecemos, aprendemos juntos cada día, pero sobre todo siguen sorprendiéndome y dejándome sin respiración..
Natalia llegó hace unos días muy decicida a hablar conmigo. Y cuál fue mi sorpresa cuando le escuché decir: Seño, "mañana puedo traer una actividad que he preparado, para hacerla con los compis?"- yo casi muero del amor...
Y así fue. Natalia, la seño Natalia, toda convencida llegó a clase con una carpeta llena de hojas y nos explicó "cómo decorar nuestra propia camiseta". Todos disfrutamos un montón, pero el mejor recuerdo que tengo siempre será su carita, llena de ilusión, enseñando a sus amigos algo por sí misma... Ai... Se me hacen mayores y yo no quiero que crezcan nunca...