Crecemos, descubrimos, aprendemos juntos. Todo sigue un equilibrio perfecto porque ellos lo hacen posible. Cada día están más grandes, cada día son un poco más la persona que llegarán a ser.
Son como pequeños renacuajos, que terminarán convirtiéndose en rana.
Supongo que, aunque ellos no lo sepan, en el fondo se parecen.
Seguramente por eso hoy, cuando Alberto ha traido este bote lleno, no han dejado de fantasear y asombrarse con algo así, tan pequeño, tan frágil...
Astronomía, ciencias naturales, música...cada día, sin querer o queriendo, aprendemos mil cosas nuevas. Hoy, a ritmo de jazz, disfrutábamos de los renacuajos. Sus caras lo dicen todo...
Por favor, que los padres de Alberto nos digan dónde encontraron los renacuajos, que mi niña se ha vuelto loca diciendo que quiere ir a ver más!!! :-)
ResponderEliminarEs genial que entre todos construyamos el cole.
Saludos a todos
Valentina fue contandome a la salida del cole que las ranas, cuando son pequeñas, se llaman renacuajos y solo tienen cabeza y cola!! me encanta que hagan estos descubrimientos!! su mundo se hace cada vez mas grande!!!
ResponderEliminarbuena idea, Alberto!!